Su expresión en la figura del lanzador en
el béisbol.
"...Cada
jugada está escrita en el viento, la gloria está esperando a quien la sepa
leer…"
(Tomado
de la canción "Soñar en azul" del dúo Buena Fe)
En el alto rendimiento deportivo, las
exigencias y demandas de la competencia son cada vez mayores.
Cuba ostenta excelentes resultados en el
béisbol, expuestos en eventos nacionales e internacionales.
Ello se sustenta en la ardua preparación
que reciben nuestros peloteros, y la entrega y pasión desmedida de los cubanos
hacia su deporte nacional.
Santiago de Cuba es una de las provincias
de nuestro país que históricamente ha mostrado un elevado nivel de calidad en
la práctica del béisbol.
Ello, se constata en las repetidas
obtenciones de títulos de campeones nacionales, y en la presencia sistemática
de varios jugadores santiagueros en los equipos que nos representan
internacionalmente.
No han sido pocos los lanzadores que ha
brindado el pueblo santiaguero al movimiento deportivo con magníficos
resultados y records impuestos.
Las carreras deportivas de hombres como
Braudilio Vinent, José Luis Alemán, Norge Luis Vera, Ormari Romero, entre
otros, nos permiten confirmar lo antes mencionado. No obstante los resultados
actuales del pitcheo demandan una mayor preparación de nuestros lanzadores.
El lanzador como ya se planteó
anteriormente, ocupa un puesto fundamental y decisivo en los equipos de
béisbol, por ser la figura de la que parten las acciones ofensivas y
defensivas, encontrándose bajo mucha presión en las competencias.
Además de la innegable importancia de la
preparación física y táctica, la preparación psicológica ocupa un lugar
esencial en la preparación del lanzador para la fase competitiva, teniendo en
cuenta las problemáticas que estos pueden presentar antes, durante o después
del juego de pelota, expresadas en emociones, que tienen su base en el miedo a
perder, a fracasar, a equivocarse, a lesionarse, a hacer el ridículo, a la
competencia, a los rivales, a no poder dar lo que se espera de ellos.
El desarrollo de las cualidades del
atleta desde el punto de vista personológico ocupa un lugar esencial en este
sentido, teniendo en cuenta todo lo que implica la carrera deportiva en
términos de consagración, dedicación, obstáculos, renuncias, esfuerzos, obligaciones, y compromisos.
Estos atletas comienzan su trayectoria
deportiva desde muy pequeños, y en aras de convertirse en deportistas de alto
rendimiento dedican la mayor parte del tiempo a los entrenamientos, las
competencias, quedándoles pocos espacios para otras actividades características
de la etapa del desarrollo por la que atraviesan.
Las condiciones, el medio y los
requerimientos del deporte les demandan el desarrollo de procesos y cualidades
psíquicas anticipadamente, en relación con otros adolescentes y jóvenes.
En el caso de los jugadores de béisbol
estas exigencias se hacen más notorias, ya que al ser éste nuestro deporte
nacional, posee a nivel social mayor significación y alcance en relación con
otros deportes, razón por la que se articulan diversas representaciones en
torno al béisbol y sus jugadores, integradas en opiniones, actitudes,
conocimientos, creencias, que a su vez orientan el comportamiento de todas
aquellas personas involucradas de alguna forma en este escenario, incluyendo al
público, los árbitros, entrenadores, jugadores, amistades, familiares.
Estos introducen visiones sesgadas a las
representaciones adquiriendo dimensiones de estereotipos y prejuicios, respecto
a un jugador, a una jugada, a un equipo, a una decisión, deformando la visión
de la realidad en correspondencia con los intereses y necesidades de cada
persona, es decir construyendo "su propia realidad".
Dichos sesgos en ocasiones nos
imposibilitan comprender que cada atleta posee características individuales,
una historia personal que los marca y determina sus comportamientos, y que al
igual que a otras personas se les presentan dificultades, situaciones adversas,
conflictos, los cuales influyen en sus actuaciones y rendimientos.
De este modo estas representaciones y
estereotipos atraviesan la subjetividad del atleta; en este caso nos referimos
a los lanzadores, a quienes se les juzga doblemente por la responsabilidad del
triunfo o revés del equipo.
Ello influye en la aparición de
reacciones emocionales negativas de enojo
ira, ansiedad, inseguridad, angustia, así como procesos
autovalorativos inadecuados, desmotivación, pesimismo, influyendo paralelamente
en el rendimiento y el bienestar del sujeto.
De
aquí la necesidad de que el lanzador aprenda a controlar sus emociones, de
manera que éstas no influyan en su desempeño profesional negativamente,
partiendo de que los estados emocionales del individuo condicionan su actuación
y a su vez el carácter de las emociones y la estructura de los procesos
emocionales dependen de la actuación del sujeto.
Constituye la inteligencia emocional un sistema que integra habilidades, competencias,
capacidades y que puede ser desarrollada en los lanzadores, teniendo en cuenta
que no se nace con ella, sino que es
aprensible.
El desarrollo de la misma en los
lanzadores permitiría disminuir las tensiones, ansiedades, miedos, conductas
agresivas impulsadas por la ira, entre otras, que tienden a disminuir el
rendimiento y a provocar malestar en los atletas.
·
Un
lanzador que cuenta con los recursos psicológicos que le provee la inteligencia
emocional tendrá más probabilidades de mostrar su capacidad adaptativa y
creadora ante los cambios, autocontrol, motivación para lograr determinados
objetivos y metas propuestas, así como establecer mejores relaciones con sus
compañeros de equipo.
·
Se
promovería mayor tolerancia a la frustración, al fracaso, recursos de
afrontamiento superiores, resolución de conflictos y enfrentamiento positivo a los cambios.
En correspondencia con lo antes expuesto
y en aras de darle cumplimiento a los objetivos de la investigación, basándonos en el análisis de los
referentes teóricos asumidos y la situación problèmica del presente estudio, planteamos
los siguientes indicadores teóricos de desarrollo de la inteligencia
emocional en los lanzadores:
Reconocimiento de las propias emociones y
sentimientos y sus efectos en la actuación deportiva: Habilidad de identificación de emociones
y sentimientos que emergen comúnmente en la actuación deportiva en función de
comprender las interrelaciones que se establecen entre las emociones,
sentimientos y su influencia en la práctica deportiva.
Se trata de reconocer cómo los
sentimientos y emociones influyen en el desempeño del lanzador, tanto positiva
como negativamente.
Índices de valoración:
Ser responsables de los efectos de
emociones y sentimientos en su actuación deportiva.
Tomar conciencia de debilidades y
fortalezas en este sentido, en función de adquirir una visión clara de los
puntos que deben fortalecer.
Desarrollo de una conducta reflexiva
tendiente al autodominio y autocontrol emocional.
Autocontrol: Habilidad para manejar y regular
emociones y sentimientos responsable y flexiblemente, de manera que no
intervengan nocivamente en la actuación deportiva, en función de afrontar
cambios y situaciones de tensión durante los juegos. Mantenimiento del control de las emociones con el fin
de facilitar el rendimiento deportivo.
Índices de valoración:
§ Regulación de impulsos y emociones
disociadoras.
§ Perseverancia y optimismo ante
contratiempos y conflictos que se le presentan a los lanzadores durante el
juego.
§ Desarrollo del nivel de tolerancia hacia
lo inesperado.
Motivación hacia la carrera deportiva: Habilidad de movilizar la conducta en
función de aprovechar oportunidades y fortalezas que permitan alcanzar
objetivos y metas propuestas, ayudarse a tomar iniciativas, ser más eficaces y
perseverantes frente a contradicciones y contratiempos que se les presentan.
Índices de valoración:
§ Desarrollo de la valoración adecuada
del nivel de aspiraciones y posibilidades reales.
§ Adecuación de las tendencias
emocionales que guían o facilitan el logro de los objetivos propuestos
mejorando la actuación.
§ Motivación hacia el logro de mejores
resultados.
§ Operación con la idea del éxito en
lugar del miedo al fracaso.
Capacidad de Adaptación: Capacidad para detectar, analizar y
enfrentar satisfactoriamente los continuos cambios que tienen lugar en el juego
de béisbol. Este indicador está relacionado con el afrontamiento de múltiples
demandas y el establecimiento rápido y oportuno de las prioridades en
determinadas situaciones de juego, eliminando o disminuyendo la influencia
entorpecedora de emociones conflictivas o disociadoras en la competencia.
Índices de valoración:
§ Desarrollo de la toma de decisiones y
autodeterminación.
§ Desarrollo de la iniciativa.
§ Jerarquización ante las múltiples
demandas.
§ Asimilación de las acciones que se le
encomiendan y las decisiones de árbitros o dirección del equipo.
El desarrollo de la inteligencia
emocional, objeto de
nuestro estudio, expresado mediante estos indicadores teóricos, estará
encaminado esencialmente a promover un aprendizaje que estimule las
potencialidades del sujeto, conduciendo a transformaciones en éste en los
ámbitos donde acontece su vida, propiciando la toma de conciencia de las
contradicciones que emergen en los mismos y el protagonismo y la participación
en la búsqueda de nuevas alternativas y respuestas a las dificultades y
exigencias que se les presentan en el rol que asumen.
Es preciso comprender a los lanzadores
como sujetos psicológicos, lo que implica tener en cuenta la interrelación que
se establece entre su personalidad (sistema de recursos psicológicos que posee,
que se han ido configurando, conformando, en determinadas estructuras), su
historia personal (experiencias, vivencias de éxitos, fracasos, que pueden
actualizarse y ejercer una influencia directa en sus actuaciones), sus
características cognitivas (nivel de formación, calidad y funcionamiento de los
procesos que participan en la recepción, asimilación, procesamiento y
utilización de la información), impulsores internos no conscientes(impulsos
sexuales, agresivos, compulsivos), características del sistema nervioso central (fuerza, equilibrio y movilidad), su estado funcional actual (nivel
de satisfacción de necesidades orgánicas, estados emocionales, estado de salud)
y la situación en la que se encuentra (ambiente físico, natural, social y emocional).31
Estos componentes se integran
dinámicamente, aunque mantienen su influencia independiente y orientan los
comportamientos y la actividad del individuo. Constituyen elementos de análisis
significativos en tanto posibilitan entender el funcionamiento de los
lanzadores, verlos reflejados en su integridad, resolver sus problemas
psicológicos, promover su autodesarrollo mediante la adquisición de habilidades
y la generación de acciones para desarrollar hábitos y competencias personales,
lo cual les permitirá enfrentar exitosamente las exigencias de la actividad
deportiva, propiciar su crecer como individuos y preservar la salud humana,
siendo congruentes con los problemas del quehacer psicológico.
En sentido general se abordaron en este
capítulo la aproximación a aspectos teórico metodológicos que distinguen a la
Psicología del Deporte, rama a la que pertenece la presente investigación.
Las características del béisbol como
deporte de conjunto y la reseña sobre el Equipo de Béisbol de Santiago de Cuba
nos permitieron valorar la trascendencia del béisbol en nuestro país y
particularmente en nuestra provincia, los requerimientos desde el punto de
vista físico, técnico- táctico, teórico y psicológico que les demanda la
preparación a los lanzadores y las asignaciones sociales atribuidas, que
explican estados emocionales negativos y dificultades en sus actuaciones
deportivas.
A partir de esta situación se hizo
necesario el acercamiento a la inteligencia emocional como alternativa de cambio y crecimiento para los lanzadores,
expresada mediante el desarrollo de sus indicadores e índices de valoración.
De este modo emerge la necesidad de
sustentar la investigación en una metodología capaz de propiciar el cambio y la
transformación, elementos que serán explicados en el siguiente capítulo.
31
Arias Herrera Héctor: Propuesta para la Estructuración de una Teoría de
Sujeto Psicológico. Sus implicaciones para la
Psicología.
(Artículo en soporte digital).
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